“Ment sana in corpore sano”, rezaba un viejo proverbio; sin duda un axioma afortunado, que allá por los tiempos clásicos ya se tenía por bueno.

Recientemente desde el equipo de gobierno de nuestro ayuntamiento, se han aprobado varias revisiones de tarifas para uso de espacios municipales; entre ellos se encuentran las instalaciones deportivas. Estas en concreto han sufrido un incremento considerable en sus tasas de utilización, tanto es así, que en algunos casos esta subida supera el 60 %, como pueden comprobar en el cuadro inferior. Si,… ya sabemos que hay otras cosas más caras; que todo el mundo dispone en el bolsillo de unos cuantos euros; que si alguien quiere verdaderamente hacer deporte, no le supondrá tanto esfuerzo; pero es que hay tantas cosas que pagar. Nosotros entendemos que la práctica deportiva debe ser un tema a promocionar por parte de los poderes públicos y evidentemente si cada vez que se le ocurre a alguien coger un balón o una raqueta, tiene que aflojar el bolsillo, se lo pensará un poco más o simplemente tendrá que elegir (no todo el mundo tiene la misma soltura en su cartera).  Y si esto es así desde un punto de vista general, lo es mucho más si centramos la mirada en nuestros jovenzuelos. En multitud de ocasiones se habrán visto inmersos en discursiones sobre lo que pueden hacer o dejar de hacer los jóvenes, sobre los peligros, sobre las conveniencias,… Pues bien aquí hay una respuesta, “El deporte”: es sano, contribuye a la convivencia social, ayuda al desarrollo mental y motriz, es divertido, no necesita incentivos para motivar su práctica por parte de los chavales,… Verdaderamente es difícil encontrarle inconvenientes.